miércoles, 3 de agosto de 2016

UNOS DÍAS EN BARCELONA

(RAMBLA CATALUÑA)
 

«La soledad en el viaje por la ciudad aprovechada para percibir mejor la vida»



«¿Hay un observatorio astronómico instalado en Passeig de Gràcia 71?»

(PASSEIG DE GRÀCIA 71)


«El día siempre comienza con una gimnástica actividad limpiadora, casi desenfrenada, pero silenciosa; no conviene despertar aquello que dormita.

Hay algunas actividades mercantiles de mañana que conducen hacia el paseo de los mayores:



Las menos son lejanas, como la obligada visita a la panadería para reponer despensa:



 (TURRIS-GRAN DE GRÁCIA)


Las más son de proximidad, de mercado, aliñadas de pernil y kalamatas:

(MERCAT DE SANTA CATERINA)


 Todo lleva a un lento café del Passeig Sant Joan, al agua de coco, al callejeo ensombrecido de Sant Pere, el abrazo de los muros, el frescor de los portales minúsculos o el hedor de las clavegueras al cruzar.

(CARRER DE LES MOSQUES)


Después, tras el descanso eterno, el paseo vespertino al caer el sol,  junto al calentar de las piedras, el amor de los ladrones de Énard y el abrigo de balcones.»

 (JUEGOS DE BALCÓN)



(CARRER DEN ROBADOR)


(TRAS LA SIESTA)

«Para este instante, aunque los pasos nos lleven a la alegre lejanía donde encajamos cualquier nueva pieza geográfica del puzzle, el aire nos ofrece cuatro lugares a visitar por este orden:

1.     La ternura de las fotos de Vivian Maier [1]
2.   La máquina de pensar de Ramon Llull en el CCCB, con o sin Víctor Imperial [2]
3.   La luz de Anthony McCall [3]
4.   La Dinastía Ming [4]  

Si acaso una advertencia. El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido este año mantener el brutal pago en los parquímetros durante el mes de agosto. El Caixa Forum no tiene aparcamiento y obliga a utilizar las zonas verdes o azules. Ello implica que mientras el acceso a las exposiciones no cueste más allá de tres euros, usando un simple carné de biblioteca, el gasto en aparcamiento pueda exceder de once euros, si se pretende ver las exposiciones Ming y Halsman con alguna serenidad. El acceso en transporte público es igualmente torpe por idéntica mezquindad municipal, siempre que se pretenda evitar la subida desde la Plaza de España a cuarenta grados a la sombra. La opción más aceptable es acercarse al Mercat de Sant Antoni, en Comte Borrell con Tamarit, y tomar la línea 13 TMB que tiene parada frente al Caixa Forum.
No sabemos qué atenciones sociales pretende acoger Ada Colau con semejante medida de aparcamiento en agosto, pero ha destrozado así el acceso cultural a dicho centro, provocando un coste tonto e innecesario, pues todo hay que decirlo.
Finalmente, podemos deslizarnos hacia el Poble Sec, visitar San Pablo del Campo o tomar tarta en el "Café Cometa" [5]


                                                                (CARRER DE SAN GIL)